Se recalca el impacto del Zika Contraception Access Network (Z-CAN) para mujeres en Puerto Rico en publicación The Lancet Public Health

El artículo concluye que el programa Z-CAN incrementó el acceso a la contracepción — una estrategia para reducir los defectos congénitos relacionados con el virus del Zika, al proporcionar servicios a 21,000 mujeres inicialmente

En 2016 durante el brote del virus del Zika, Puerto Rico registró la cantidad más alta de infecciones causadas por el Zika en los Estados Unidos, un alto índice de embarazos no planificados, además de acceso limitado a la gama completa de métodos anticonceptivos, incluidos los anticonceptivos reversibles de larga duración (LARC por sus siglas en inglés), tales como los dispositivos intrauterinos (DIU) y los implantes. Hoy, la revista sobre salud pública The Lancet Public Health publicó un artículo que examina los primeros resultados del Zika Contraception Access Network (Z-CAN), una de las estrategias establecidas para prevenir los defectos congénitos relacionados con el virus del Zika en Puerto Rico. El artículo reporta que el Z-CAN proporcionó servicios a más de 21,000 mujeres a lo largo de la isla entre mayo 2016 y mediados de agosto 2017, demostrando así la viabilidad de implementar un programa para aumentar el acceso a la gama completa de métodos anticonceptivos reversibles dentro de una respuesta de salud pública complicada.

La prevención de embarazos no planificados fue identificada como una estrategia principal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU. (CDC por sus siglas en inglés) para reducir las consecuencias adversas en embarazos y nacimientos a causa del virus del Zika, a principios del brote del mismo. En un informe de los CDC publicado en abril 2016 se calculó que el 65 por ciento de los embarazos en Puerto Rico no habían sido planificados y que aproximadamente 138,000 mujeres se encontraban a riesgo de un embarazo accidental. El informe también recalcó que el acceso a los métodos anticonceptivos en Puerto Rico se veía limitado por la disponibilidad reducida a la gama completa de métodos reversibles, los altos costos para las pacientes, la falta de reembolsos adecuados para los proveedores, las barreras logísticas para proporcionar servicios el mismo día de la visita, la falta de orientación para las pacientes, y la escasez de especialistas médicos adiestrados en la colocación, remoción y administración de los LARCs. 

Reconociendo la importancia del acceso a métodos contraceptivos durante el brote del Zika, la Fundación de los CDC, con la asistencia técnica de los CDC y en colaboración con un grupo diverso de interesados y donantes privados, estableció el Z-CAN en Puerto Rico en 2016. El programa Z-CAN utilizó la contracepción como una táctica defensiva médica para reducir la cantidad de consecuencias negativas asociadas con la infección del Zika durante el embarazo, al prevenir los embarazos accidentales entre las mujeres que elegían posponer o evitar el embarazo. 

“Estamos muy contentos por el impacto que ha tenido Z-CAN y extremadamente agradecidos a todos los donantes y socios quienes rápidamente se ofrecieron para apoyar al programa durante el brote del Zika en Puerto Rico”, dijo la Dra. Judith Monroe, presidenta y CEO de la Fundación de los CDC. “Las fuertes relaciones con los sectores gubernamentales, filantrópicos, salud y corporativos fueron indispensables para lograr el éxito que tuvo Z-CAN y ayudaron a proteger a más mujeres en Puerto Rico, de esa manera reduciendo el número de defectos congénitos relacionados con el Zika”.

Para la respuesta al virus del Zika, el programa Z-CAN rápidamente estableció una red de doctores en clínicas a lo largo de Puerto Rico, capacitándolos para proveer la gama completa de métodos anticonceptivos aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés). Z-CAN ofreció estos servicios sin costo alguno a las mujeres que deseaban posponer o evitar el embarazo durante el brote del Zika. El programa también abarcó una campaña de comunicaciones de salud, titulada Ante la Duda, Pregunta, para iniciar conversaciones con mujeres e informarles sobre el programa Z-CAN.

Entre los resultados destacados en el artículo se encuentran:

  • Z-CAN fue diseñado como una respuesta de corta duración para la implementación rápida de servicios contraceptivos reversibles ante una situación urgente y complicada en Puerto Rico. Este modelo se podría duplicar o adaptar como un elemento de futuros esfuerzos de respuestas a emergencias.
  • El programa proporcionó servicios a más de 21,000 mujeres desde mayo de 2016 a mediados de agosto 2017. (La Fundación de los CDC calcula que en total Z-CAN atendió a más de 27,000 mujeres antes de terminar en septiembre 2017.)
  • Z-CAN incrementó la capacidad de doctores y personal médico en cuanto a conocimientos sobre los anticonceptivos, la orientación de pacientes, y la administración de métodos anticonceptivos, incluyendo la colocación y remoción de los métodos anticonceptivos reversibles de larga duración.
  • Más de dos tercios de mujeres (el 67.5 por ciento) eligieron y recibieron un método anticonceptivo reversible de larga duración; el 24.9 por ciento optó ya sea por la pastillas anticonceptiva oral, el parcho transdérmico, el anillo vaginal, o inyección de depo (acetato de medroxiprogesterona); el 2.9 por ciento eligió los condones solos; y el 4.5 por ciento no recibió un método anticonceptivo.

“El Z-CAN demuestra que sí, es posible rápidamente diseñar, implementar y modificar la escala de una intervención anticonceptiva de alta calidad como parte de una de emergencia de salud pública”, dijo la Dra. Eva Lathrop, profesora asociada de ginecología y obstetricia en la Facultad de Medicina de Emory University, quien fue autora principal del artículo, además de ser diputada a cargo del área de la contracepción en el Cuerpo Especial sobre Embarazos y Defectos Congénitos de los CDC durante el esfuerzo para combatir el virus del Zika. “Este programa de viabilidad se tomó acabo en un sólo territorio estadounidense; sin embargo, los datos y las lecciones aprendidas en esta ocasión podrían ayudar a facilitar rápida acción en respuesta a otras emergencias de salud pública”. 

Se puede atribuir el éxito del Z-CAN a la coordinación entre socios, que incluyen el Departamento de Salud de Puerto Rico; la Asociación de Salud Primaria de Puerto Rico; agencias federales relevantes, sobre todo los CDC; los doctores y personal médico que participaron en Z-CAN y la Fundación de los CDC. Además, la Fundación de los CDC recibió generosas donaciones de productos anticonceptivos y servicios de una variedad de compañías y organizaciones, entre ellas Bayer, Allergan, Church & Dwight, Americares y Janssen Pharmaceuticals, Inc., Medicines360, Merck & Co., Inc., Pfizer, Mylan, Teva Pharmaceuticals, RB, The National Campaign to Prevent Teen and Unplanned Pregnancy, Upstream USA, y la agencia de mercadeo cultural MarketVision. Los fondos para Z-CAN fueron aportados por el American College of Obstetricians and Gynecologists, Bill & Melinda Gates Foundation, Bloomberg Philanthropies, Pfizer Foundation y The William and Flora Hewlett Foundation.

“El programa de Z-CAN cambió como se ejerce la medicina en Puerto Rico, suministrando acceso a métodos anticonceptivos, información y orientación a miles de mujeres a lo largo de la isla”, dijo la Dra. Gladysmaría Figueroa Rubero, ginecóloga en Puerto Rico y una de las proveedoras médicas del Z-CAN. “Por primera vez, yo pude ofrecerles a las pacientes las mejores opciones de métodos anticonceptivos sin preocupación por el costo o su disponibilidad. Empoderamos a las mujeres y creamos un Puerto Rico más saludable”.  

Acerca de la Fundación de los CDC 
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